miércoles, 16 de abril de 2025

Pasaje a través del espejo chileno.

 No puedo evitar el asco , la ignorancia , el estrés y la busqueda por el poder. Termine llegando al hospital psiquiátrico favorito mio. Acá en la comuna de cerro Navia, tras vagar, delinquir y asumir la ilusión de la vida en el 2025. La droga y el dinero embotellando balas, montajes callejeros y sketch televisivos. por otro lado las mentes ocultistas en una severa misión, clones inhumanos, masones y suicidios colectivos sirvieron para mirar a lxs demases como cosas u objetos, incluido yo, un mutante rocanrolero mapuche y su familia. Ajustándome al nuevo rechazo divino otorgado por las muertes y el peso capital. la ceguera que causa el claustro en el que vivo me hace pesar los parpados, los recuerdos que tengo son figuras en los ojos a interpretación...

Como un delincuente habitual pude discernir que la calle me estima, así como los muertes que otros delincuentes asesinaron. En mis andanzas conocí a una mujer que sin vida volvió a esta con el recuerdo de haber perdido la vida buscando a su perro o eso me dio a entender e incluso me enamoro o quizás fue una persona que prefirió la cadena de muerte colectiva, buscando yo su amor perdí la libertad y fui llevado preso. una pasada! conocí gente que mi noosfera necesitaba, llevaban varios meses quizás años esperando que esto ocurriera. Aprendiendo de las habilidades de otro recluso que sacaban cobalto del nigredo de la celda me amiste con este y junto con las mías, llenamos de comidas y bebestibles la celda, tomándonos bien esta parte del ocultismo, hermetismo o simplemente el permiso de los paraísos fiskales para mantener cómoda a cierta parte de la población penal. las manos que lo hicieron posible fueron varias solo con el fin de llenar necesidades, mi cabeza no aguantaba mas el encierro y arme un escandalo para mi traslado de celda en celda, hable con reos askerosos  y otros pikaos a shoro estitikos. me terminaron por aislarme de todo recluso y termine al lado de la celda de mujeres donde vi unos dientes mapuches que me enamoraron!

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