DESFIGURACIÓN DE LA CIUDAD
En el cine o desde el cine mi participación como ente ser influyente desde un pasado, un presente y hacia un futuro es incentivar la trascendencia de la red transcultural comunicacional, visual, sonora, ensayista y activa en el cine y en todas sus áreas, formas de expresión y percepción con un punto de vista provocador y provocado condicionado por la violencia sistemática.
El individuo se ha convertido en un simple
engranaje de una enorme organización de
poderes y cosas que le arrebata de las manos
todo progreso, espiritualidad y valor para
transformarlos a partir de su forma subjetiva en
una forma de vida puramente objetiva (George Simmel – La metrópolis y la vida mental 1903).
Obtener fuerzas para que mi propuesta, que está completamente tensionada y condicionada por un ritmo de obediencia y manipulación de mi sistema nervioso central que me quita casi por completo la autonomía y creencia acerca de cómo percibo y siento. Refiriéndose a la estructura de cómo hacer sociedad, a la religión, a las revoluciones, a las sustancias , a las figuras de poder, a las influencias y a la enfermedad.
Con la cita de George Simmel estoy de acuerdo con que a medida que avanzan los años solo tenemos el objetivo de convertirnos en máquinas que nos caracterizan para el desarrollo específico y único, psicológicamente en cierta área de la sociedad. Ya que, económicamente solo existe una salida ante la vida del progreso y la evolución. Ya sea estudiando o trabajando. Por ende generando más riquezas para el modelo económico que genera desconfianza, limita la autonomía, condiciona el estilo de vida, produce enfermedades, critica tu actuar e identidad, te baja el perfil y obstruye oportunidades o estilos de vida. frustrando objetivos de realización personal.
Hoy en día veo que la ciudad frente a una adversidad individual o colectiva, no toma una verdadera iniciativa, que se evidencia a lo largo del tiempo-espacio. En el aumento de gente viviendo en las calles y las pocas oportunidades de cuerpxs que no están ajenxs al sistema. Ya sean de todo tipo de edad, de distintas clases sociales, orientaciones sexuales, pacientes psiquiátricos y/o profesionales sin trabajo. En conjunto, la adicción, el consumo, la economía y la enfermedad generalizada en toda la capital, pasa a ser el escenario de peleas, discusiones, consumo de cuerpxs y sustancias que por consecuencias deja depresiones, estrés y ansiedades que se reflejan en el patrón de conducta, junto a lo que se habla y lo que se piensa en un contemporáneo. Dependiendo de dónde nos ubicamos habitualmente. Así el concepto de economía, de la mano con la enfermedad, arraiga a todo tipo de agentes sociales, condicionando a la humanidad a un calendario que prepara para tu día a día, la semana, el mes, el año a solo un modelo de vida. Generalizando una apatía, una indiferencia, una histeria colectiva y una individualidad productiva que hace vista gorda a problemas sociales o individuales.
Muchas veces la ciudad como ente orgánico toma por consideración alguna inequidad, falta de respeto, violación a los derechos humanos o alguna interpretación critica acerca de sociedad. Dependiendo del punto de vista político social y espiritual es que se toman acciones al respecto. U otras veces solo se quedan en la ilusión o una utopía acerca de lo que consideramos justicia. Si bien muchos conflictos son evitables hay otros que no. Dicho de otra manera, solo una persona que tenga iniciativa o que pueda interferir, ya sea de manera intelectual como conductual, es que podría ocasionar un impacto desde un espacio, un paisaje, un lugar, un territorio, un cuerpx y en un contexto que ayude a desarrollos sociales o estudios y acciones que ayuden a entender cómo la realidad nacional atiende o desatiende desde sus diferentes áreas. Ya sean desde las telecomunicaciones, desde la educación, desde la salud, desde las organizaciones sociales, científicas, económicas y humanistas. Ejemplificando en cómo a lo largo de los años tras la pandemia aún se siguen buscando soluciones desde todas estas áreas. Ya sean colectivos sociales o privados que educan sobre enfermedad, colectivos deportivos que fomenten mejoras en la calidad de vida, artistas sonoros o visuales que entregan una percepción acerca de lo que pasa hoy en día desde diferentes perspectivas sociales, ya sean por fama, por generar conocimiento,entregar algún mensaje o por entretención, colectivos de carácter social minoritarios que promueven educación acerca de lo que se percibe como enfermedad. Refiriéndome a patrones de conductas y/o pensamientos que cambian de acorde como la sociedad avanza y se desarrolla. Pero en un claro colapso o depresión en todos sus sentidos, ¿No resultan evidentes los efectos de la pandemia en cuanto a la psique colectiva de la ciudad? que arraiga un patrón de comportamiento muchas veces con poco juicio de la realidad, defensas cognitivas bajas y una relación entre el amor y el odio, ya sea intencionado consciente e inconscientemente por la violencia sistemática a la que constantemente estamos expuestos de manera visual, sonora y psicotrópica. Formando parte así de la enfermedad, el progreso económico junto a nuestras adicciones que se agravan con el paso de los años y su proceso evolutivo eventualmente. En resumen, la repercusión tanto cognitiva, física y emocional, muchas veces solo es atendida, señalada, clarificada y expuesta a manos de la misma clase social que trabaja para su propia enfermedad. Esto lo clasificó en rasgos objetivos acerca de cómo funcionamos autónomamente aun, frente a la manipulación global, ambiental, tecnológica y social.
Por otra parte, yendo de lleno a lo subjetivo. La mente psíquica de estos agentes que participan de un modo también desde el aislamiento o desde la praxis. Para formar parte de una red de apoyo que ayuda a la capacitación de otras personas o mentes. Argumentando desde la cultura de influencia que ayuda a mantener cierto ciclo de desarrollo psicosocial o de “evolución” dentro de un margen hermético, espiritual o psicosocial, en conjunción con la tecnología, la era moderna y la espiritualidad ancestral en muchos de sus casos. Quiero decir con esto que ciertas áreas de la sociedad actual, trabajan en un proceso personal generacional en el que el humano como máquina o herramienta análoga. También muta en una especie de ser con un conocimiento que se desarrolla en base a las creencias religiosas, a los conocimientos, a las inconsecuencia de un mundo enfermo, a la economía, a las adicciones, a las drogas, a la hiperconectividad, a las telecomunicaciones, a la globalización e impacto ecológico y social tras la pandemia.
Las ideas de las inteligencias artificiales o sintéticas, que ayudan a la creación de material, acceso de información o inspiración. Junto a las nuevas formas de relacionarse con la tecnología. Han producido que la mente haya llegado a deteriorarse o sobre estimularse de tal manera que el impacto de la pandemia eco-social, se refleja en los daños cognitivos, físicos y emocionales, que repercuten también en parte de la sociedad y sus creencias. Que no logra responsabilizar a nadie acerca de ciertas nuevas enfermedades ya sean psiquiátricas, emocionales y/o físicas y el poco entendimiento de parte de profesionales, que también tratan de mantenerse actualizados, conforme su trabajo les inculca que deban seguir estudiando el impacto de la pandemia, en correlación con la economía, donde el humano muchas veces tiene que tener un periodo de reconexión y re aprendizaje con sí mismo, acerca de cómo hoy en día el espectro de enfermedad repercute espiritual, moral, ética, conductual y mentalmente en el humano.
citando nuevamente a George Simmel
En efecto, independientemente de la
cercanía que guarda con la superficie, y desde
cualquier punto de ésta, podremos sondear las
profundidades de la psique y en ellas encontrar
la conexión entre los factores externos más
banales y las decisiones últimas sobre estilos y
significados de la vida. (George Simmel – La metrópolis y la vida mental 1903)
Globalmente la gente y lo que consume, sus comparaciones tras acciones y acciones, las advertencias sobre lo que consumimos, la tecnología y los conocimientos, el arte y los cuerpxs, el espacio-paisaje-lugar, el territorio, los contextos, y el imaginario de estos. Está condicionado por comunicaciones verbales y no verbales instauradas desde un pasado, un presente y hacia un futuro. Igual que en las guerras como cuando se venden secretos de estados y se planifica cambiar los órdenes establecidos de la mano de las influencias, de las ciencias, de las humanidades, como también de las artes, su industrialización, las nuevas formas de comunicación, las oportunidades, la distribución de estas, las figuras de poder, etc... Todo nos lleva a un colapso, en donde pareciera que nuestra cabeza se apaga y nuestro corazón se paraliza en el tiempo. He aquí en este punto de inflexión entre corazón y cerebro, en donde la química del ser humano hace una sintaxis de emociones e inteligencia para replantearse la situación actual, que el interés, el dinero y el sentido de la evolución junto a el progreso es condicionado también por la inconsecuencia y las consecuencias que son evidentes en los daños causados a raíz de estos mismos asuntos con perspectivas progresistas.
Para mi es toda una supervivencia y metáforas continuas acerca de lo que consideramos muerte, que la clasificó en locura, cárcel, calle, cementerio, silencios y estancamiento.
Una utilidad al sistema en todo ámbito, pero para mi sobre todo en la forma de ver, en el lenguaje, en lo sonoro, en lo narrativo, en lo visual, en lo técnico, en lo comunicacional y mental.
Salir de esta depresión a punta de un sistema que aparentemente recicla tus ideas, pensamientos y gustos para ponerlos en tu contra es parte de un todo, para mantener sus estatus económicos y sus relaciones de poder. Pero me fijo que la gente consumidora del odio engendrado, ama verse plasmada desde el aislamiento más que desde la práctica obrera. Esto se refleja en todo tipo de clase social. Tanto en sus formas políticas, humanistas, científicas y artísticas. Es un espectro ecléctico condicionante. Entonces como artistas condicionadxs debemos salir a mirar la realidad tal cual como es, más que quedarse desde un pedestal, y cambiar de opinión acerca de las teorías que ya nos instalaron en un pasado. Si nos gusta tanto nuestra metamorfosis colectiva también debemos criticarla y hacer algo al respecto.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario